donde cruzan los brujos

"Me levanté y miré.  Allí vi a los constructores que aún no han sido descritos. Mi cuerpo partido en dos en el suelo, separadas las columnas. Un mar energético indescriptiblemente vívido se cuela por esa abertura. Dos lejanos mundos vuelven a estar frente a frente después de tanto tiempo.

Comprendí como mi vida había sido el camino que me había llevado hasta allí. Nunca tuve un maestro que me guiará y fui a tientas buscando la luna. Entendí como aquellas personas que se convertían en maestros carecían devorando a los demás. Los caminantes solitarios eran engañados uno tras otro al creer que al hallarse frente a su maestro había sido el premio a su lucha durante su vida. Pero ellos no veían desde detrás del mundo cómo esos supuestos maestros solo usurpaban el lugar del verdadero maestro.

Al cruzar las columnas, mientras ascendía por mi columna vi. Vi cómo pasaban los años y las edades frente a mis ojos en décimas de segundo. Un segundo bastaba para reflejar millones de imágenes una tras otras. Todo era claro, todo era comprendido. El fuego subía ascendiendo.

A las puertas, entre mundos, el infierno azota, el viento quema los ojos. En ese lugar no hay paz. Todo lucha y se devora. Los guerreros caminan solitarios por ese infernal desierto de cordura. No hay más salida que hacia debajo, no hay escapatoria corriendo o huyendo, ese lugar se cruza de frente.

Renuncié a mi antiguo ser, a mi antiguo yo. Sacrificándome a mí mismo. Mi voluntad fue mi muerte para hacer de mi voluntad la voluntad del universo implacable que se abría frente a mí. Sólo así dejándome llevar el miedo se separó de mi. Frente a mí, mi sombra, el reflejo de mi yo que habitaba ese demente lugar. Era yo, esperándome a mí, dispuesto a abalanzarse sobre mi y destrozarme. Hubo un tiempo, antes de que el tiempo existiese en que ambos éramos uno. Habitábamos a ambos lados de aquella apertura. Antes de que se sellarán las puertas íbamos y veníamos de un lado a otro, habitábamos ambos planos hasta que fuimos expulsados de uno de ellos. Conquistados. Mi sombra tanto tiempo allí me había olvidado, se había convertido en un parásito mío en lugar de una herramienta para abrirnos paso. Cuando me acordé de mi fuimos reintegrados y renacimos en un nuevo ser que apoyaba cada uno de sus pies en un lado del velo. Un pie sobre esta tierra y un pie sobre aquel lugar.

Todo tuvo que ser olvidado. Ambos habíamos llegado al punto de ruptura. Yo hacía más de 30 años que había nacido en el mundo material y él, bueno eso no lo sé, solo sé que habíamos ido en contra dirección hasta ese día en que colapsamos uno sobre el otro y transcendimos lo humano.

Entonces di un paso, el primer paso de un viajero en una tierra nueva, el primer paso de un guerreo forcejeando por permanecer impecable al filo de dos mundos. El nacimiento de un guerrero viajero."