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Pasajeros en Tránsito
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Teorias de la conspiración

Teorias de la conspiración

fuente: http://www.eleconomista.es/noticias/noticias/306330/11/07/Teorias-de-la-conspiracion-cuales-son-las-cinco-mas-populares-en-Internet.html
Teorías de la conspiración: ¿cuáles son las cinco más populares en Internet?

Wired, la biblia tecnológica, ha dedicado un artículo en su edición de noviembre a recopilar las teorías de la conspiración más famosas del planeta. Aunque ha tenido considerable difusión -algunos digitales españoles se han hecho eco de la noticia-, lo cierto es que ha pasado de puntillas sobre lo que ha supuesto la verdadera ‘gasolina’ de muchas ellas: Internet.

Y es que, aunque comúnmemente se ignora, una parte importante de la información que conforma el vasto inventario ‘virtual’ de la Red está dedicado a las teorías de la conspiración.

Portales, páginas personales, foros, blogs… emanan informaciones, comentarios y análisis más o menos sesudos sobre la supuestas conspiraciones que penden de manera silenciosa sobre nuestra civilización.

Las mismas recogen una amalgama de símbolos propios del famoso inconsciente colectivo. Además, desde la pérdida de control del inviduo sobre la comunidad hasta el pánico a la diferencia, estas conspiraciones actúan como una inmensa caja de resonancia de nuestros miedos multiplicada gracias al altavoz que supone la Red.

Sin embargo, no todas tienen la misma configuración: desde las auténticas conspiranoias -disparates vertidos incluso de manera consciente en Internet-, hasta las teorías de la conspiración -elaboración de información con visos de autenticidad que intenta explicar determinados hechos traumáticos de nuestro pasado reciente-. Todas buscan lo mismo. Esto es, ser reconocidas como una auténtica conspiración, el estado en el cual que una teoría pasa a ser considerada como parte de la realidad -siendo su contraria la conspiranoia: un absurdo que a primera vista no tiene visos de realidad.

Si quieren descubrir una radiografía alternativa de nuestra realidad servida por Internet, éste es el sitio: pasen y vean.

 

1. Asesinatos: de JFK a Diana de Gales

Si bien la presunta trama para asesinar a la que fuera la mujer del actual príncipe de Gales, Diana, y a su prometido Dodi Al-Fayed, hijo del magnate propietario de los almacenes Harrod’s sigue ocupando portadas de los principales medios de comunicación y teniendo un eco más que considerable en la Red, lo cierto es en Internet sigue ganando por goleada otro presunto homicidio: el del presidente estadounidense John F. Kennedy.

Pese a ser los dos grandes favoritos en la Red, le siguen en éxito cibernético las presuntas conspiraciones que acabaron con la vida de Robert Kennedy -senador y hermano de JFK-, los activistas afroamericanos Malcom X y Martin Luther King, los artistas John Lennon, líder de los míticos The Beatles o Marilyn Monroe.

En segunda línea, quedan otras teorías menos consistentes -por confusas y ser fruto de diveras interpretaciones- o pertenecientes a personajes de segunda fila. Entre las primeras, las que se refieren al fallecimiento de los cantantes Kurt Cobain y Jim Morisson -líder de The Doors-. Y entre las segundas, figuras políticas como los estadounidenses Vincent Forest, Ron Brown -secretario de Estado durante la administración Clinton- o David Kelly -funcionario británico-

En general, todas las conspiraciones concernientes a asesinatos ocupan el primer lugar por diversas razones: la desaparición de una figura de masas parece generar la necesidad de una gran teoría que justifique su desaparición entre bambalinas -siguiendo la premisa de “a grandes hechos, grandes explicaciones”-. En este punto, la viralidad de Internet parece la condición necesaria para multiplicar hasta el infinito rumores absurdos acerca de la desaparición de personalidades míticas -tal y como pasa con Elvis Presley, por ejemplo-.

Sin embargo, muchas de ellas se mueven en la delgada línea que separa directamente la teoría de la conspiración de su asunción como conspiración ‘real’ y, por lo tanto, verdad oficial. Por ello, son aún temas de debate en diversos medios de comunicación de todo el planeta.

 

2. Alienígenas: de Roswell a los reptiloides

El segundo lugar en cuanto a éxito en la Red lo ocupa el alud de teorías que se sustentan sobre dos premisas: la primera asume la existencia de vida inteligente de origen no humano y, la segunda, que la misma está en un proceso de interacción más o menos contínuo con diversas élites occidentales.

Se trata de un fenómeno paralelo a lo que comúnmente se conoce como ufología -más relacionado con el avistamiento y/o contacto del común de la población con naves de origen no terrestre y sus ocupantes-, al poner el foco en la posibilidad de que existan una o varias conspiraciones entre diversos gobiernos internacionales y dichas inteligencias no humanas para apoyarse mutuamente en la consecucion de sus fines, principalmente económicos y militares.

Esta conspiranoia, con todo, sí tiene un punto común de partida con la mencionada ufología -el ya clásico incidente en la base área de Roswell- y desde ahí se hace autónoma hasta llegar a su apogeo -y alcanzar sus tintes más bizarros, por cierto- durante la década de los 90.

Para entonces, los miles de seguidores de estas teorías dan por válido el hecho de que en diversas bases militares estadounidenses conviven de manera clandestina los supuestos alienígenas -a los que se les atribuyen rasgos reptiloides- con militares estadounidenses.

Un spin más extraño de esta teoría asegura que estas supuestas criaturas están infiltradas en la élite de nuestra sociedad. La familia real británica e incluso algún miembro de la familia Bush sería alguno de estos extraterrestres encubiertos.

En resumen, sus teóricos construyen sus argumentos en base a un continuo, en uno de cuyos extremos estaría el cover-up o encubrimiento que hacen los poderes fácticos de esta realidad y en el contrario, la disclosure o ‘desclasificación’ de los mismos, que se erige como meta última para ellos.

Pese a que es extraordinariamente consistente en muchas de sus versiones -no llegando casi a contradecirse en cada una de sus variantes, pese a la multitud de voces que surgen para cada una de las mismas- y aunque en muchos casos es auténticamente disparatada, lo cierto es que sus tesis han calado más hondo de lo que parece en el folklore actual, dando lugar multitud de productos de éxito tanto en cine y televisión como a nivel literario.

 

3. Macroatentados: del 11-S al 11-M

Se trata del otro gran clásico en Internet, que además puede presumir de ir acompañado de una vastísima batería de vídeos, audios, documentos, etc… que intentan apuntalar las diversas reinterpretaciones a las versiones oficiales sobre los macroatentados que han sucedido en el planeta durante los últimos años.

Sin embargo, son extremadamente inconsistentes: aunque siempre implican a los mismos actores -servicios de inteligencia y diversos poderes fácticos- las teorías son múltiples incluso para cada uno de ellos y se articulan sobre dos ejes: uno deductivo básico sobre el clásico principio del Qui prodest? -¿A quién beneficia?, en latín- y otro inductivo que las alinea al borde de la conspiranoia -resulta imposible en la mayoría de los casos ni descartarlas totalmente ni asumirlas en su globalidad-.

National_Park_Service_9-11_Statue_of_Liberty_and_WTC_fire.jpg

 

4. Enfermedades: la triste vigencia de las epidemias artificiales

Pese a su dramático contenido, las conspiraciones más populares acerca de diversas enfermedades y su vaccty_dees.jpgpropagación están muy en boga aún en la Red, pese a su tremenda inconsistencia.

Prácticamente cada enfermedad grave o pandemia tiene una batería de teorías de la conspiración para explicar su aparición y su posterior propagación a nivel mundial. En muchos casos, se asocia la tipología de colectivos afectados al supuesto complot que la pone en marcha -utilizando de nuevo el principio básico del Qui prodest?-

La principal, por supuesto, se referencia al SIDA y tiene tres derivaciones básicas, siendo la principal la que conjetura con la posibilidad de que el virus que produce la enfermedad, el VIH, fuera creado e inoculado a la población por los servicios secretos de una o varias potencias mediante supuestas vacunaciones contra la hepatitis, con el fin de diezmar a determinadas poblaciones que en su momento podrían ser tachadas de ‘peligrosas’ -en base a la etnia o la orientación sexual-.

Otra vertiente atribuye a diversos organismos internacionales o empresas multinacionales la autoría del mismo y su posterior extensión o bien de manera premeditada o bien por una negligencia.

Finalmente, la última de ellas -y por desgracia ba stante extendida- niega directamente la existencia del virus o de la enfermedad y atribuye las informaciones respecto a las mismas a un intento de manipulación de la población por parte de sus gobiernos.

Más alla de la anterior, otras enfermedades son fruto de escenarios conspiranoides, principalmente las más comunes o virulentas que existen actualmente: el cáncer, algunas enfermedades degenerativas o, incluso, mentales son fruto de ‘revisiones’ en algunas de las tres líneas que anteriormente atribuíamos al SIDA.

 

5. Avances tecnológicos: de Tesla al proyecto HAARP

Si de algo está plagado Internet es de diversas teorías acerca de supuestos avances científicos que han sido ocultados a la población o sobre desarrollos tecnológicos llevados a cabo por los diferentes gobiernos y agencias de inteligencia a nivel mundial que buscan, desde la clandestinidad, conseguir nuevas cotas de poder o afianzar las ya existentes.

Aunque este universo de conspiraciones se encuentra tremendamente fragmentado -abarca cientos de teorías relacionadas con científicos, experimiehaarp.jpgntos e inventos llevados a cabo a lo largo de los siglos XIX y XX- lo cierto es que parecen ser extremadamente consistentes entre sí en cada una de sus vertientes -rara vez se contradicen de manera temática-

De todas las modalidades que adopta, la más interesante es la que la sitúa directamente en la conspiranoia: aquellas que ven detrás de estos avances tencológicos un intento de los poderes establecidos de llegar a conseguir el control absoluto de la población.

La denominada Teoría de la Conspiración Electrónica es una de las más exóticas: según ella, un grupo perteneciente a la supuesta secta de los Illuminati planea controlar el mundo gracias a la introducción de Internet y las nuevas tecnologías. Una vez que todo el proceso global de identificación y transacciones esté digitalizado, los mismos provocarán un ‘gigantesco’ apagón que borrará literalmente todos los datos de identidades y cuentas corrientas de los seres humanos, que quedarán a merced de esta élite.

 

Otra teorías menos extravagantes -pero no por ello verosímiles- se refieren al control de las condiciones meteorológicas y a posibles combustibles baratos que sustituyan al actualmente carísimo petróleo.

Si bien las primeras están actualmente al alza -gracias a la crecimiente concienciación sobre el cambio climático despertado a raíz de la intensa campaña del político y premio Nobel Al Gore-, las segundas llevan funcionando prácticamente un siglo.

El científico del siglo XIX, Nikola Tesla, padre de la corriente alterna, es el verdadero icono de esta rama de conspiraciones científicas. Según diversas teorías, sus descubrimientos fueron tan geniales que acabaron siendo utilizados por los gobiernos occidentales de manera clandestina, ya que revelarlos a la opinión pública hubiera supuesto un shock tremendo de cara incluso a las condiciones de negocio de las empresas.

Supuestamente descubrió un revolucionario generador de energía que, posteriormente, habría sido utilizado de manera clandestina por los políticos occidentales. Precisamente es en el denominado proyecto HAARP, uno los grandes puntales de la conspiraparonia de hoy día: un supuesto gran proyecto tecnológico, que funciona gracias a los avances en energía electromagnética de Tesla y que aspirar a modificar el clima e incluso afectar a la mente humana.

Con todo, y como anécodota, conviene señalar que esta última facilidad de la Red para amplificar conspiraciones científicas ha sido bien aprovechado por las empresas, hasta tal punto que algunas como han difundido el hoax de que se había descubierto una nueva forma de energía barata y fiable… para, tras extender el rumor, advertir que se trataba sólo de una campaña de marketing viral destinada a colocar algún nuevo producto en el mercado.

Eso sí, seguro que algún fan de la teoría de la conspiración no vería en esas acciones marketing viral, sino el inicio de un proceso de concienciación de la sociedad para…

¿Conoce alguna otra?